Mitos y realidades de los Paneles Solares – Grupo HERCE Ingeniería

Mitos y realidades de los Paneles Solares

Mito 1:  Instalar Paneles Solares es un gasto caro y no redituable

Realidad:  La instalación de módulos solares no es un gasto es una inversión y el costo depende mucho de las necesidades eléctricas que se quieran cubrir, se pueden desarrollar proyectos para abastecer el 100 por ciento de la demanda de electricidad de un inmueble, o un porcentaje, lo que recomendable es a partir del 50 por ciento.

La inversión, en promedio, se recupera entre 4 y 5 años, pues se obtienen importantes ahorros en el gasto de luz, incluso se puede dejar de pagar. Los paneles solares funcionan a su máxima capacidad a lo largo de 25 años, posteriormente sólo disminuye su eficiencia energética, es así, que una vez recuperado lo invertido -como se indica entre 4 y 5 años-, el resto es ganancia.

 

Mito 2: Los Sistemas de Paneles Solares sólo funcionan con sol y en lugares calurosos.

Realidad: Es verdad que las placas fotovoltaicas tienen un mayor rendimiento en días con mucho sol, pero en días nublados o lluviosos siguen generando energía eléctrica sin ningún problema, pues funcionan a través de fotones que captan la radiación solar y México se encuentra entre los cinco países con mayor radiación, aunque su potencial aún no ha sido aprovechado totalmente.

En cuanto a las temperaturas calurosas, el desarrollo tecnológico cuenta con paneles (monocristalinos y policristalinos) que se adaptan a las diferentes temperaturas, así que no importa la variación del clima; ejemplo de ello es Alemania, que es un país frío con pocas horas de sol, sin embargo, cuenta con una de las producciones más altas de energía fotovoltaica en el planeta.

 

Mito 3: Los Módulos Fotovoltaicos no nos proporcionan electricidad durante la noche

Realidad: Es cierto que los paneles solares no producen electricidad en la noche, pero eso no significa que el sistema no nos pueda proporcionar energía. Toda la producción eléctrica que acumulan a lo largo de las horas con sol se almacena en baterías (cuando los sistemas son autónomos) o en la red eléctrica de CFE (si son interconectados) y se puede utilizar por las noches.

 

Mito 4: Las Placas Solares contaminan el medio ambiente e invaden espacios.

Realidad: Los sistemas no necesitan más que energía solar para producir electricidad, por lo tanto, no emiten ninguna cantidad de CO2. Al término de su vida útil, se pueden reciclar casi por completo, pues se componen principalmente de vidrio, aluminio, silicio, cobre y plata, materiales completamente reutilizables.

En cuanto a espacios, la tecnología cada día es más eficiente y se pueden instalar en espacios pequeños, principalmente en techos, aunque las nuevas tendencias arquitectónicas ya los incluyen en muros verticales, techos de estacionamientos, entre muchas otras opciones.

En cuanto a las grandes instalaciones, actualmente ocupan espacios sin ninguna funcionalidad, sin afectar el ecosistema, incluso ya se realizan proyectos para incentivar el hábitat de especies animales y vegetales. Un ejemplo, son las granjas solares, se instalan módulos sobre cultivos que requieren menos radiación solar, así su sombra les beneficia y les permite aprovechar el agua de manera más eficiente.

 

Mito 5: Las instalaciones de paneles solares son ineficientes y poco seguras.

Realidad: Si usted se acerca a empresas certificadas y con personal profesional y calificado, como es el caso de Grupo Herce Ingeniería, tendrá un sistema completamente eficiente y sin riesgos de incendios, con materiales y equipo de primer nivel, que soportan las inclemencias del tiempo.

 

Mito 6: Es complicado el mantenimiento del sistema.

Realidad: Los Sistemas Fotovoltaicos se conectan y se desconectan de manera automática y Grupo Herce Ingeniería te incluye un software para su monitoreo desde cualquier dispositivo móvil con conexión a internet, además de una capacitación para su uso y así como de conceptos básicos de electricidad.

En cuanto a limpieza, por lo regular se realiza dos veces al año, a menos que haya mucho polvo, y sólo basta jabón líquido suave, agua y un paño de algodón o de material que no raye el vidrio. Sí es importante que estén limpios para una mejor absorción de la energía solar.